sábado, 22 de octubre de 2011

Econ. Claudia Chirinos……!

Aprendizaje Colaborativo


El aprendizaje colaborativo es una filosofía, no sólo una técnica de aula.

En todas las situaciones en las cuales las personas se organizan en grupo, existe (y se puede sugerir) el modo más oportuno de interactuar con los demás, en cuanto se refiere particularmente a las habilidades y contribución o rol de los miembros del grupo.
Es posible encontrar diversas definiciones de aprendizaje colaborativo. Pero una característica compartida por todos es que el aprendizaje tiene lugar a través de la interacción en un contexto social, cara a cara (pero también red a red).

Algunos estudios han demostrado que la satisfacción de los estudiantes es superior en los ambientes colaborativos.

Los costos del sistema de instrucción basado en el aprendizaje colaborativo descienden en comparación con aquellos de una formación orientada al individuo

La premisa del aprendizaje colaborativo es "llegar al consenso a través de la cooperación entre los miembros del grupo". Como pedagogía, el aprendizaje colaborativo comprende el espectro entero de las actividades de los grupos de estudiantes, que trabajan juntos en clase y fuera de clase. Como método, puede ser también simple e informal (como cuando los estudiantes discuten sus ideas entre ellos buscando alguna respuesta consensual, para después compartirla con sus colegas), así como muy formalmente estructurado según las actuales definiciones, como en el proceso conocido como aprendizaje cooperativo. (http://www.conceptmaps.it/KM-CollabLearning-esp.htm)

Análizando el Aprendizaje Colaborativo (AC) desde la perspectiva sociológica, se deduce que representa un componente social de aprendizaje que no sería posible con el aprendizaje hábitual, porque como dice Vygotsky: “El Aprendizaje Colaborativo (AC) consiste en aprender con otros y de otros”, es decir, hace referencia a lo que en psicología social se conoce como Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Este hecho permite valorar desde perspectivas educativas, el trabajo que desempeña un sujeto con otros en favor de un aprendizaje determinado, la importancia que se le designa al compartir con otros, abre las puertas para generar estrategias de enseñanza-aprendizaje centradas en el diseño colectivo. (Vygotsky 1978).



La característica principal del Aprendizaje Colaborativo  es que tiene lugar cara a cara o dicho de otra manera red a red, sin olvidar que el trabajo en equipo como técnica didáctica hace que los estudiantes desarrollen la solidaridad y cooperación.

Por lo tanto, es importante señalar que el aprendizaje colaborativo se basa en el hecho de que todos y cada uno tenemos ideas diferentes, y que nuestra manera de pensar no necesariamente debe ser compartida por lo demás, pero que todos podemos aprender de esas ideas y de esa manera pensar. Así pues, como su nombre lo indica es la forma que utilizamos para aprender en conjunto con otras personas, por lo tanto, podemos aprender de sus experiencias, vivencias, y pensamientos. Además, no es se hace necesario que en este tipo de aprendizaje estemos en contacto directo con esa (s) persona (s), lo que lo hace hasta más interesante, podemos hacer uso de las herramientas tecnológicas que el mundo actual nos brinda, simplemente podemos usar la web.

 El aprendizaje colaborativo es, ante todo, un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo. Es también un proceso en el que se va desarrollando gradualmente, entre los integrantes de dicho equipo, el concepto de ser “mutuamente responsables del aprendizaje de cada uno de los demás” (Johnson y Johnson, 1998, p.1).

 En otras palabras la colaboración, en un contexto educativo, es un modelo de aprendizaje interactivo que invita a los alumnos a caminar codo a codo, a sumar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de transacciones que les permitan llegar juntos al lugar señalado. 
 
Sin embargo, hablar de aprendizaje interactivo, no sólo nos debe llevar a pensar en el modelo colaborativo, sino también en el modelo cooperativo. Las diferencias esenciales entre estos dos procesos de aprendizaje es que en el primero los alumnos son quienes diseñan su estructura de interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que repercuten en su aprendizaje. Mientras que en el segundo, es el profesor quien diseña y mantiene casi por completo el control en la estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener ( Panitz, 2001).

A diferencia del aprendizaje colaborativo , el aprendizaje cooperativo continua centrado en el profesor y la estructura propuesta para las actividades mismas, la organización de las tareas y el desarrollo de las mismas, sigue ligado más a la verticalidad de la supervisión y un cierto control establecido antes que a la horizontalidad consensuada a través del colectivo o grupo.

Para lograr un aprendizaje colaborativo efectivo es importante hacer presente en el trabajo grupal cinco características que se describen a continuación:

Interdependencia positiva: “nosotros” en lugar de “yo”

La interdependencia positiva tiene lugar cuando uno percibe que sólo en unidad y coordinación con el esfuerzo de los otros podrá alcanzar una meta. Los miembros del grupo deben ser conscientes de dos responsabilidades: desarrollar y aplicar lo mejor posible sus capacidades y contribuir a que sus compañeros desarrollen y apliquen también las propias capacidades. Para esto es importante que cada miembro del grupo conozca sus cualidades y áreas de oportunidad, para fortalecer las primeras y atender las segundas y ayudar a sus compañeros a hacer lo mismo.

Efectos positivos de esta característica vistos en grupos colaborativos:

El hecho de que el desempeño de cada uno de los integrantes afecta el desempeño de los otros, fortalece la responsabilidad y esfuerzo individual.
No sólo se motivan los participantes del grupo a esforzarse, sino que se propicia el desarrollo de nuevos aprendizajes al interactuar. Se ha visto que se utilizan estrategias de razonamiento más frecuentemente que quienes trabajan individualmente o en competencia.

Responsabilidad y compromiso individual:


Es la contribución personal para lograr las metas del grupo. El compromiso individual fomenta la responsabilidad individual, pues a medida que un miembro se interesa por el logro de la meta y la interioriza, se incrementa su responsabilidad por cumplirla.
   Interacción cara a cara:

Se logra cuando los estudiantes: 

a) proveen unos a otros ayuda, intercambian recursos como información y materiales, y procesan la información más eficientemente,
b) proveen unos a otros retroalimentación para mejorar su desempeño en las tareas y responsabilidades
c) comparten conclusiones y razonamientos para la toma de decisiones correctas
d) se motivan unos a otros a alcanzar la meta y beneficios mutuos
e) actúan de manera que inspiren confianza unos a otros

Cabe destacar que la interacción cara a cara no solamente es posible en contexto presencial sino también en el ambiente a distancia, a través de actividades de interacción en línea. El diseño y seguimiento de la actividad para tal efecto es muy importante para lograr resultados positivos.

Procesamiento de grupo:

Se define como la reflexión sobre el trabajo grupal para describir qué acciones de los participantes fueron positivas y cuales no, y tomar decisiones sobre que acciones continuar para unir esfuerzos y alcanzar metas. El procesamiento de grupo es una actividad útil no solamente para los estudiantes, sino también para el profesor, quien puede realizar también un análisis de su desempeño con el propósito de mejorarlo y mejorar su rol para alentar el aprendizaje colaborativo.

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